Hay cosas que tienen un comienzo muy difuso, pero hay acciones que encadenan otras acciones y así empezó todo alguna vez. Con distancia social y a una hora con poca gente fuimos para la calle Biarritz donde está un sendero de huertas de la Asociación Civil Llantén que la verdad que no tiene desperdicio.
Ahora que podemos ver con otros ojos sesgados por lo que está pasando mundialmente podemos hacer una deconstrucción social y cultural. Todo va a tomar un nuevo rumbo y nada va a ser como antes.
Paradas en la vereda pasaba gente y tuvimos pequeñas charlas vecinales en las que se aprende escuchando más que hablando. De a poco fuimos entrando en el ambiente y, a pesar de estar a pocas cuadras, parecía otro lugar completamente distinto.
Es muy interesante lo comunitario en lo que puedan acceder todos y todas los vecinos y vecinas. La buena onda que hay en este tipo de proyectos no se ve muy seguido. Es mirar con otra perspectiva más que en como unx como es el pensamiento actual pensar en la comunidad ya sea vecinal del barrio o de la ciudad, del país o mundial. Si cada uno pone su granito de arena como pueda, aunque piense que no cambia nada, si cambia.
Volvamos a la cosa nostra. Este proyecto integra a toda la comunidad vecinal, desde los más chicos y hasta los más grandes; todos pueden participar. Es un sendero que mezcla el arte con la huerta e inspira a querer hacer lo mismo, replicarlo en nuestro lugar y difundirlo.
Cuando unx se contagia de esa energía de esa sensación de satisfacción cuando haces el bien, sea de la manera que sea, nadie te lo puede quitar. ¿Qué esperás para aportar a tu comunidad?
Dejo un mapa interactivo con puntos para pasear por tu barrio cuando salís a caminar:Si llegaste acá es porque te interesa el contenido cultural con otra perspectiva. No te pedimos dinero, sino que compartas las notas que más te gusten con tus círculos sociales.