Se ve frivolidad, mucho de superficial y de querer quedar bien con todxs. No creo la idea de formar un “arte nacional” como se plantea en el manifiesto del Grupo Espartaco ,
ese momento ya pasó, hay que formar un arte latinoamericano y pronto, antes de que sea demasiado tarde.
¿Y que hay de la revolución del arte?
No puedo más que citar las palabras del manifiesto del grupo Espartaco que dice: “El arte latinoamericano… ha de estar necesariamente imbuido de un contenido revolucionario...
La anécdota podrá tener una importancia capital para el artista cuando aborda una temática que siente profundamente y en la cual encuentra inspiración; pero en última instancia
no constituye el elemento que justifica y determina la validez intrínseca de la obra de arte, ni es de ella que emana el contenido de su trabajo. De ahí lo absurdo de cierto tipo
de pintura pretendidamente revolucionaria que se limita a describir escenas de un revolucionarismo dudoso, utilizando un realismo caduco y superado. No es de extrañar entonces que
por su misma inoperancia esta pintura sea tolerada, y hasta en cierto modo favorecida, por aquellos mismos que combaten toda expresión artística auténticamente nacional y
revolucionaria”.
¿Se podrá hacer un arte latinoamericano?
Quizás si, quizás no, quien sabe. Con la aculturación entendiéndola como “Proceso de recepción de otra cultura y de adaptación a ella, en especial con pérdida de la cultura propia”
, es algo muy difícil, aunque no imposible.
¿Y como se puede construir un arte latinoamericano?
Paso a paso, primero con la educación, y bien hecha, con gente capacitada en la materia porque la parte crucial del aprendizaje y de los valores se da en la infancia. El niño por
lo general dice “que aburrido” cuando escucha una zamba o algo autóctono y después va y escucha rock, pop o alguna de esas porquerías que te venden.
Nos entran por la cultura, unx tiene que saberlo y asumirlo. Se han dado cuenta de que las guerras no son con combates sangrientos, porque esa gente es mano de obra, sino que se
hace desde el arte, la cultura. Atilio Borón dice en su libro América Latina en la geopolítica del imperialismo, “El imperio tiene un centro, Estados Unidos, lugar donde se
concentran los tres principales recursos de poder del mundo contemporáneo: Washington dispone de las armas y el arsenal atómico más importante del planeta; Nueva York del dinero;
y Los Ángeles tiene las imágenes y toda la fenomenal galaxia audiovisual” (Borón, A., 2012)
Breve conclusión
Todos hablan de que hay que cuidar lo que se come, pero aquí agregaremos que hay que cuidar que es lo que consumimos del arte y separar arte de entretenimiento y luchar por una
mejor calidad de las cosas que existen en el mercado, porque es así; no podemos salir de él, pero bueno ya que estamos en el baile, bailemos.
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