Todo surgió de una charla filosófica con el monje, nuestro editor, sobre lo nuevo y lo viejo en el arte; y surgió la pregunta de “¿Por qué lo nuevo es una copia de lo anterior y nada parece avanzar?” Y yo respondí que por que por ahí todo ya estaba inventado y la respuesta que me dio fue que no, que hay aún cosas por inventar. Es verdad que aún faltan por hacer muchas cosas en todas las disciplinas.
En mi opinión, hay una gran regresión a lo viejo y una añoranza que yo no me podía explicar, por eso empecé a investigar. Hay que aclarar que vamos a hablar solo lo que compete es lo cultural ya que no podemos abarcar todo por cuestión de extensión y por el agobiamiento de la mente del lector.
Vamos a hacer una analogía de lo viejo y lo nuevo con dos corrientes de pensamiento en Alemania a mediados del siglo XX que son el Nacionalismo Alemán y la Bauhaus.
Estaba muy instaurado el Nacionalismo Alemán hasta que llegó la Bauhaus. Esta corriente tenía un pensamiento bastante más parecido al de la actualidad. Hay que decir que existe mucha influencia del Bauhaus en la actualidad. En muebles, edificios, objetos de uso cotidiano, etc.
Ambas corrientes tenían distintas perspectivas con respecto al arte, que es de lo que nos importa aquí, en el primero el arte era para unos pocos y en la otra se pensaba que el arte era para todas las personas sin importar de donde provenían, su sexo, su edad, etc. El nazismo era nostálgico y nacionalista. Bauhaus era cosmopolita y vanguardista.
Su espíritu está vinculado a la modernidad, a la idea de crear con rebeldía y libertad, a la voluntad de ruptura y cambio, pero a pesar de todo eso, la Bauhaus tuvo que dar marcha atrás en algunas cosas por cuestiones políticas. Les recomiendo fervientemente la miniserie “Bauhaus, una nueva era” (2019) que habla sobre la historia de los comienzos del Bauhaus en Weimar. Una excelente dramatización de los hechos.
Hay que decir que la alta sociedad de Weimar trataba al Bauhaus de una forma peyorativa. Hubo todo un tema con eso. Roces y hasta un juicio, pero bueno ya hablaremos más sobre el Bauhaus en otro artículo.
Lo que nos interesa de esto es que había ya en la Alemania de los años ´20 instaurada una visión del nacionalismo alemán que parecía que nunca iba a cambiar hasta que llegó la Bauhaus y revolucionó todo.
Esa llegada de la Bauhaus es lo que tendría que venir ahora después de tanta repetición. Creo que hay muchos buenos artistas actualmente y tengo mucha esperanza en que todo esto mejore. Ya nada va a ser igual luego de lo que nos pasó globalmente y esperemos que haya una reacción masiva en la que todxs podamos crear nuevas perspectivas. Para cerrar voy a utilizar una frase del Gran Flaco Spinetta: “Yo nunca voy a decir Que todo tiempo por pasado fue mejor ¡mañana es mejor! …”
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